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Empleo sí hay, pero ¿a qué costo y de qué tipo?

Para asegurar a las personas a lo largo de la vida, se han inventado los sistemas de protección social. Éstos aseguran la vejez a través del sistema pensional, aseguran a través del sistema de salud las posibles afectaciones de la misma, aseguran periodos de desempleo a través de seguros de desempleo o al cesante y demás. Para proveer estos servicios, en los cuales la máxima es que el aseguramiento colectivo es mejor que el individual, el estado colecta los recursos para que el sistema de protección funcione a través de impuesto o diferentes recargos. Por supuesto, la cobertura y profundidad de los sistemas de protección social dependerá de los recursos recolectados, de la voluntad política y de los incentivos o prestigio que los sistemas tengan.


Nuestra solución, como la de otros países, es tener un sistema de protección social contributivo y uno no contributivo. El sistema contributivo brinda mejores condiciones de aseguramiento, especialmente en salud y pensión. En términos de relaciones laborales, tener este aseguramiento es lo que define lo que conocemos como la formalidad y la protección cobija a gran parte del núcleo familiar. El régimen no contributivo cubre a todas las demás personas. En caso de ser trabajador, no contribuir a seguridad social define la informalidad y no se recibe pensión. Hoy, menos del 30% de los adultos mayores tienen pensión.


Lo que dista mucho de todos los demás mercados es que en la relación laboral lo que se está transando es un tiempo determinado de una persona en intercambio por un salario (puede ser en especie) para realizar una actividad determinada. Cuando una relación laboral se enfrenta a la decisión de ser o no formal, se miden costos y beneficios. Quién provee el servicio (la oferta) tiene posiciones éticas, económicas y personales que pueden alterar la forma como se valoran los costos y beneficios en términos de aseguramiento, uso del tiempo y remuneración de los diferentes tipos de contratos. Los empleadores (la demanda) también valoran diferencialmente los costos y beneficios en función de sus ingresos totales esperados, de sus estructuras de insumos, del tamaño de empresa, de la probabilidad de sanciones al tener empleados informales y de los costos monetarios y administrativos de pagar un salario y proveer aseguramiento.


En 2022, nuestro mercado laboral tenia a el 55% de los trabajadores en la informalidad. Por definición, estos trabajadores están poco asegurados a los diferentes riesgos y, se podría decir, que dependen de su salud para trabajar. La formalidad, tiene una carga de prestaciones sociales, que si bien provee beneficios de corto plazo (aseguramiento extra en salud) y otros de largo plazo (pensión), hace que el costo de un trabajador formal sea mayor. ¿Qué tan costoso es un trabajador formal relativo a un informal? Para este análisis se examinarán trabajadores que tienen relaciones subordinadas, los dependientes. Por definición, los informales no pagan prestaciones sociales y reciben el 100% del Índice base de cotización (IBC), mientras que los formales reciben la porción del IBC que queda después que la empresa y el trabajador destinen al sistema lo reglamentado en las diferentes disposiciones laborales.


En Colombia, medidas en salarios mínimo (SMLMV) se han utilizado para definir diferentes cotizaciones a seguridad social. Desde la reforma tributaria de 2012 entre 1 y 10 salarios mínimos, las empresas no deben pagar EPS, ni los trabajadores contribuir a SENA e ICBF. Desde entonces, por encima del salario mínimo, los costos laborales de la formalidad oscilan entre el 40% y poco más del 60% del IBC. Entre 1 y 2 SMLMV, los trabajadores reciben auxilio de transporte y dotaciones (que es definido como una moda de ropa y un par de zapatos cada 3 meses). Esta dinámica se evidencia en el grafico 1.


Gráfico 1



Nota: El presente ejercicio supone que los dependientes están cotizando a todos los rubros obligatorios. Todo lo opcional es igual a 0. Las líneas rojas representan 1 y 2 salarios mínimos legales vigentes. Para las personas que ganan más de 25 smlv el IBC es fijo e igual a 25 smlv. Abreviaciones: Aux Trans=auxilio de transporte; Pens=pensiones; Caja Comp=Caja de Compensación Familiar; Otros= vacaciones, beneficios no salariales; Salud+ARL= Salud y aseguramiento a riesgos laborales (ARL); Prim+Cesa=prima y cesantías; BEPS=beneficios económicos periódicos; smlv=salario mínimo legal vigente.


En 2022, 45% de los trabajadores ganaban menos del salario mínimo. Estos trabajadores, si deciden ser formales, no cotizan sobre su salario sino sobre 1 SMLMV, es decir, deben cotizar por un valor monetario mayor al que realmente ganan. Sin embargo, estos trabajadores hasta 2013 debían solo incurrir en primas y cesantías, vacaciones, ARL y cajas de compensación. Ante esta situación, es obvio que la formalidad les cuesta mucho más a trabajadores que ganan salarios muy bajos relativo a los que ganan salarios cerca del mínimo. Por otro lado, Desde el decreto 2616 de 2013, sólo se permite que a pensión se cotice por días trabajados y por montos inferiores al mínimo: entre 1 y 7 días trabajados, se cotiza por ¼ del SMLMV, entre 8 y 14 días se cotiza por ½ del SMLMV, entre 15 y 21 días se cotiza por ¾ del SMLMV y más de 21 días se cotiza por 1 SMLMV.


En el gráfico 2 se observa que la forma como se cobran los costos laborales aún genera costos asimétricos entre los empleados que ganan menos del salario mínimo, por todo esto no sorprende que la mayoría de los trabajadores informales ganen menos del salario mínimo.


Gráfico 2



Por las razones anteriores, entre las propuestas que realizaron los Observatorio Fiscal y Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana es que las cotizaciones debajo del mínimo se realicen por nivel del ingreso para todos los salarios, logrando que las personas no perciban de forma diferente los costos de entrar a la formalidad para un mismo nivel de beneficios. Estos efectos se ven en la gráfica 3.


Permitir cotizar al sistema de seguridad social por nivel de ingreso es conveniente porque puede mejorar la pensiones en el futuro: dado que nuestro mercado laboral no es segmentado y las personas transitan de la informalidad a la formalidad y viceversa, ofrecerle a las personas que un momento determinado ganen debajo del mínimo incentivos no tan costosos.


Gráfico 3



Nota: Para este análisis se examinarán los dependientes y los independientes. Los primeros tienen una relación subordinada y los segundos trabajan más por obra o labor y, en teoría, no están sujetos a horario. Por definición, los informales no pagan prestaciones sociales y reciben el 100% del Índice base de cotización (IBC).

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