A dos meses de terminar el año, la inversión pública no alcanza el 50% de ejecución
- Observatorio Fiscal
- hace 2 días
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El Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2025 fue decretado en $523 billones y, tras modificaciones y adiciones, asciende hoy a $525,8 billones, el equivalente al 29% del PIB. En esta entrada se analizan los datos de ejecución con corte al 30 de septiembre de 2025, publicados por la Dirección General de Presupuesto Público Nacional (DGPPN) del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP).
A septiembre de 2025 se habían comprometido $357,9 billones (68,1%), obligado $313,8 billones (59,7%) y pagado $312,8 billones (59,5%). Sin incluir el servicio de la deuda, la ejecución alcanzó el 58,7%. Recordemos que el total del PGN se divide entre gastos de funcionamiento, servicio de la deuda e inversión. A continuación, se describe el avance de cada uno.
Figura 1. Ejecución funcionamiento PGN 2025 (corte a 30 de septiembre)
Cifras en billones de pesos

La Figura 1 muestra el avance de la ejecución del gasto de funcionamiento, que es el rubro de mayor peso en el presupuesto. En 2025 cuenta con una apropiación vigente de $329,3 billones, de los cuales se han ejecutado $208,1 billones, lo que equivale al 63,2% al cierre del noveno mes del año. El 36,8% restante debe ejecutarse en los tres meses finales de la vigencia.
Dentro de este componente, las transferencias concentran cerca de tres cuartas partes del gasto (74,2%), con una ejecución del 64,6%, impulsadas por los giros a pensiones, aseguramiento en salud y educación superior pública. El gasto de personal avanza al 63,9%, mientras que la adquisición de bienes y servicios llega al 48,3%.
Figura 2. Ejecución servicio de la deuda PGN 2025 (corte a 30 de septiembre)
Cifras en billones de pesos

La Figura 2 muestra el avance de la ejecución en el rubro de deuda pública. Este componente ha ganado peso relativo en el presupuesto durante los últimos años, convirtiéndose en el segundo bloque más grande del PGN. En septiembre de 2025 muestra una ejecución del 63,2% sobre una apropiación total de $112,6 billones. La deuda interna concentra la mayor parte de los pagos, con una ejecución del 73,1%, mientras que la deuda externa alcanza el 52,5%.
Figura 3. Ejecución inversión PGN 2025 (corte a 30 de septiembre)
Cifras en billones de pesos

Fuente: elaboración propia con base en datos de la Dirección General del Presupuesto Público Nacional (DGPPN) – MHCP.
La Figura 3 muestra el avance de la ejecución en el rubro de inversión del PGN. La inversión continúa siendo el componente con menor nivel de ejecución, aunque muestra señales de mejora frente a 2024. De los $84 billones apropiados para proyectos de inversión se han obligado $34,5 billones (41,1%).
Si bien sigue siendo el rubro más rezagado, el avance de 2025 supera en varios puntos los registros de los dos años anteriores, cuando la ejecución apenas superó el 35%. Ahora, pasemos a los datos de ejecución por sectores del PGN.
Figura 4. Ejecución por sectores PGN 2025 (corte a 30 de septiembre)

La Figura 4 muestra el avance de la ejecución por sectores con corte al 30 de septiembre. Los sectores con mayor nivel de ejecución son Salud y Protección Social (71,3%) y Educación (70,7%), que lideran los avances gracias a la implementación de programas de aseguramiento en salud y cobertura educativa.
Otros sectores con desempeños por encima del promedio son Ciencia, Tecnología e Innovación (67%), el Sistema Integral de Verdad, Justicia y Reparación (65%) y Minas y Energía (65%).
En niveles intermedios se ubican Defensa y Policía (64,5%), Fiscalía General de la Nación (63,9%) y Congreso de la República (61,8%). Los sectores con menor ejecución son Hacienda (38,1%), Deporte y Recreación (37,6%), Registraduría Nacional (32,4%), Transporte (31%) y Presidencia de la República (22,1%).
Figura 5. Velocidad ejecución PGN 2000 - 2025 (corte a 30 de septiembre)


La Figura 5 muestra la evolución de la ejecución presupuestal sin incluir deuda entre 2000 y 2025. El Panel A presenta el porcentaje de ejecución en septiembre de cada año y el promedio histórico del periodo (59%). El Panel B muestra el avance de la ejecución en junio, julio, agosto y septiembre comparándola con los promedios de ejecución durante estos meses en años con y sin Ley de Garantías Electorales.
Mientras que en junio la ejecución de 2025 estaba por debajo de la ejecución promedio de años con y sin ley de garantías, con el resultado de septiembre (58,7%), la velocidad de ejecución se acerca al promedio histórico de 59%, consolidando una recuperación gradual. El avance representa un aumento de 7 puntos porcentuales frente al mes de agosto, mientras que a principios de año las variaciones mes a mes representaban alrededor de 5 puntos porcentuales. La velocidad de ejecución ha venido recuperándose a partir de junio acercándose a niveles observados en años previos a elecciones. Las restricciones impuestas por la Ley de Garantías Electorales podrían estar impulsando la velocidad en la ejecución.
Figura 6. Ejecución rezago presupuestal PGN 2024 (corte a 30 de septiembre)
Cifras en billones de pesos

El rezago presupuestal acumulado al cierre de 2024 ascendió a $62,6 billones de pesos (3,5% del PIB). A septiembre de 2025, se habían pagado $49,1 billones (78,5%). Estos pagos corresponden principalmente a compromisos de inversión y funcionamiento que no habían completado su ciclo presupuestal, y su ejecución contribuye a reducir la acumulación de obligaciones pendientes en el tiempo.
El último trimestre del año concentra los mayores desafíos para la política fiscal. En medio del deterioro del balance y la suspensión temporal de la regla fiscal, la velocidad de ejecución del presupuesto adquiere una importancia especial.
La recuperación observada en la ejecución puede explicarse, en parte, por los mayores niveles de liquidez en el Tesoro Nacional, producto de las operaciones de manejo de deuda realizadas por el Ministerio de Hacienda. Esta liquidez ha permitido atender con mayor agilidad los compromisos de pago.
También influye la aceleración de la contratación estatal, ya que las entidades trabajan contrarreloj para comprometer sus recursos antes de la entrada en vigor de las restricciones de la Ley de Garantías Electorales, que prohíbe la celebración de contratos y convenios interadministrativos durante el periodo electoral.
Un mayor ritmo de gasto, sin embargo, podría traducirse en un incremento del déficit fiscal. A ello se suma el efecto del rezago presupuestal de 2024, cuyos pagos siguen comprometiendo la caja de 2025 y limitan la capacidad de financiar nuevas iniciativas.
En conjunto, estos factores explican el repunte en la ejecución, pero también plantean retos para el cierre fiscal del año. El avance en el gasto no necesariamente refleja una mejora estructural de la gestión presupuestaria, sino más bien la presión por ejecutar recursos en un entorno de restricciones crecientes e incertidumbre política.
Desde el Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana seguiremos de cerca la evolución de estas cifras. Nuestro énfasis estará en estimar el efecto de las restricciones electorales sobre la ejecución del gasto público y en cómo la ejecución presupuestal se traduce en mayores presiones sobre el déficit y en alertar sobre sus implicaciones para la sostenibilidad de las finanzas públicas.