Conocer los efectos del proyecto de reforma tributaria para la equidad y la justicia social es interés de toda la ciudadanía. Por esto, desde el Observatorio Fiscal presentamos una primera estimación de lo que pasaría en el presupuesto de los hogares colombianos de ser aprobado tal como fue presentado el pasado 8 de agosto.
Para la estimación se construyó un modelo de simulación incorporando las propuestas tributarias dirigidas a las personas naturales, las cuales se sintetizan en:
Unificación del tratamiento tributario de los ingresos provenientes del trabajo, el capital, las pensiones, los dividendos y las ganancias ocasionales.
Limitación de las deducciones y exenciones a $4 millones de pesos mensuales.
Inclusión del impuesto a las bebidas azucaradas y a los productos comestibles ultraprocesados.
Nuestra simulación indica que los hogares que perciben menos de $10 millones de pesos verían su bolsillo afectado como consecuencia de los impuestos a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados. Paralelamente, los hogares con ingresos mayores a $10 millones se verían afectados por los impuestos saludables y las cargas tributarias del impuesto de renta a las personas naturales.
Los resultados evidencian que la reforma representaría una disminución de alrededor de $10 mil pesos mensuales en el ingreso disponible para los hogares que ganan menos de un salario mínimo. Para los hogares que ganan entre un salario mínimo y $4 millones mensuales, el impuesto representaría una caída del ingreso disponible entre $14.000 y $21.000 pesos mensuales. Para los hogares con ingresos entre los $4 y $10 millones mensuales los impuestos a cargo aumentarían entre $25.000 y $40.000 pesos mensuales.
Es sólo a partir de los $10 millones de ingreso mensual que los cambios en el impuesto de renta a las personas naturales comenzarían a surtir algún efecto. Es importante resaltar que los cambios son diversos entre este grupo de hogares. Específicamente, en los hogares que reciben ingresos cercanos y superiores a los $10 millones el aumento de carga tributaria no sería tan importante en relación con su ingreso.
Para los hogares que ganan entre $10 y $15 millones, el descenso en su ingreso sería menor a $100.000 pesos mensuales. Esta caída se explica por los impuestos saludables y las modificaciones en el impuesto de renta a las personas naturales. En este grupo de hogares el efecto de la reforma no parecería ser muy significativo.
Los grandes cambios ocurrirían a partir de los hogares que devengan más de $25 millones mensuales. Para un hogar con algo más de $25 millones de ingreso mensual, el aumento en la carga tributaria se acercaría al millón de pesos. Para estos hogares, casi la totalidad del aumento en la carga tributaria procedería de las modificaciones en el impuesto de renta.
Es importante anotar que este es un ejercicio estático que no incluye el efecto de los impuestos saludables sobre los hábitos de consumo de los hogares. En particular, se espera que con los impuestos saludables los hogares busquen comprar bebidas o alimentos más saludables. En este sentido, las estimaciones que presentamos simulan un escenario donde los hogares continúan comprando la misma cantidad de productos endulzados y ultraprocesados, a pesar de ser más costosos.
Asimismo, sólo se incluyeron los efectos de los impuestos expuestos y no se incorporaron posibles destinaciones del recaudo obtenido con el proyecto.
En conclusión, para casi todos los hogares la carga tributaria aumentaría marginalmente a causa de los impuestos saludables. La preocupación para muchos expertos en temas de salud no es que exista un impacto en el costo de los alimentos no saludables, sino que el impacto no sea lo suficientemente grande para disuadir a los consumidores de dejar de comprarlos.
Para los hogares que ganan entre $10 y $15 millones, las modificaciones en el impuesto de renta los afectaría de forma marginal. El compromiso autoimpuesto por parte del gobierno de no tocar con el impuesto de renta a nadie que gane menos de $10 millones mensuales hace que muchos hogares con ingresos por encima de $10 millones apenas noten la diferencia.
El gran impacto lo percibirían especialmente los hogares que comienzan a ganar $25 millones o más. Sin embargo, a pesar de lo grande, no parece ser un impacto que no pudiesen solventar. El verdadero problema es que los hogares con más de $25 millones son muy pocos. Al dejar sin tocar el impuesto de renta que pagan las personas con menos de $10 millones, se obtiene como resultado un recaudo muy bajo por parte de los hogares que ganan entre $10 y $15 millones mensuales. Si a lo anterior se suma el desinterés por parte del gobierno de tocar el IVA y la imposibilidad de aumentar la tarifa general del impuesto a la renta de las personas jurídicas, se concluye que el gobierno ha limitado las fuentes de recaudo disponibles.
También vale la pena hacer énfasis en que el efecto final de la reforma sobre los hogares dependerá del uso que se le dé a los recursos recaudados. En este momento del debate no se conoce la destinación de los eventuales recaudos adquiridos, y si se destinaría a pagar deuda pública, transferencias u otros gastos públicos. En cualquier caso, una muy mala señal sería la aprobación de una reforma tributaria con unas metas de recaudo por debajo de las anunciadas inicialmente.
Por último, desde el Observatorio Fiscal queremos hacer un llamado para que no se pierda de vista que la redistribución también se puede hacer desde el gasto público y las transferencias. No es necesario que una modificación tributaria tenga que ser descartada dado que afecta a los más necesitados. Las transferencias a los hogares son una herramienta que, aunque imperfecta, lograría más que compensar a los hogares pobres siempre y cuando sea bien focalizada. Igualmente, queremos hacer un llamado para considerar los efectos de las políticas propuestas en el mediano y largo plazo por sus efectos dinámicos. Bajo este lente es claro que las personas más pobres tendrán un impacto en su ingreso disponible en el corto plazo por los impuestos saludables, pero podría ser positivo en el mediano plazo por cambios en la industria, en los hábitos alimenticios y en la misma salud de los colombianos.
Desde el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana seguiremos muy atentos el debate de la reforma y actualizaremos nuestro análisis de impacto en la medida en que se vayan conociendo las modificaciones que muy seguramente se le irán haciendo al proyecto.
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